Nuevas ideologías: Odio generalizado

En estos tiempos convulsos cada vez es mas común encontrar personas que han (hemos) perdido la esperanza en el sistema y/o los que nos gobiernan. Y es creciente el número de aquellos que han cambiado el escepticismo por un sentimiento de animadversión, alimentado por una clase dirigente inepta que solo demuestran destreza e ingenio a la hora de enriquecerse a nuestra costa. Por eso es normal escuchar a personas meter a nuestra heterogénea casta política en el mismo saco. Un saco de boxeo, por cierto. Pero en ocasiones, si rascas un poquito y a muchos les das conversación veras como mas pronto que tarde salen a flote su ideario y surgen matices que desdicen lo anterior. "Desde que están estos no hemos hecho sino empeorar" o "buena herencia nos dejaron los otros". Se pueden comprobar estos casos opinando en sentido contrario. Y muchos defenderán a los que antes supuestamente pinchaban. Y es que es muy común que critiquemos lo nuestro pero no dejamos que otros nos lo toquen...

El que todo lo sabe

Todos tenemos entre nuestros conocidos, uno que es muy particular. Y además suele ser uno, o sea él, es decir, que es un tío. Es muy particular, porque siempre tiene la última palabra sobre todo. Y cuando digo todo es todo. Es experto en todoas la materias y parece que sus conocimientos no son sólo vastos, sino ilimitados.

Tú: si que ha llovido este febrero
El listo: ya verás como en marzo, llueve más. Porque los meses de invierno son muy secos.
Tú: ah!

Me pregunto de donde viene esa necesidad de demostrar que sabes de todo, pero es que incluso en materias en las que patinan de lo lindo:

Tu: Pues ahora que es otoño, voy a aprovechar para podar las ramas de un árbol del jardin
El listo: pero poda las más altas y grandes, que tu eres capaz de cortar las otras!

¿Se sienten realizados? ¿necesitan saberse superiores a los demás?
En definitiva así es como se ven ellos:

 Soy todo un triunfador

Pero en realidad, lo que tienes es ganas de decirle: